Mejores condiciones climáticas y una mayor productividad permitirán a Brasil cosechar su tercera mayor cosecha de café en 2024.
La Empresa Nacional de Abastecimiento (Conab) pronostica una cosecha de más de 58 millones de sacos, 5,5 por ciento superior a la del año pasado e inferior sólo a las cosechas de 2020 (63 millones) y 2018 (61,6 millones). La recuperación se produce tras los reveses climáticos de 2021 y 2022, como la escasez de agua y las heladas durante el ciclo de cosecha del país.
La cosecha comienza en marzo. Las expectativas de aumento de la producción están ligadas a los efectos positivos del ciclo bienal del sector cafetalero del país, que consiste en la alternancia de años de gran auge seguidos de un año de auge menos intenso.
Según la Conab, esta característica natural asegura que la planta se recupere y produzca mejor durante la próxima cosecha.
Los dos principales estados productores son Minas Gerais y São Paulo. Esto último preocupa especialmente a los técnicos debido a la ola de calor que azotó el país en noviembre, con temperaturas superiores a los 40 grados.ohC en algunas regiones de producción. Sin embargo, la lluvia estuvo bien distribuida, mitigando los efectos del calor.
De los más de 58 millones de sacos previstos para este año, el 70 por ciento será de la variedad Arábica (40,7 millones) y el 30 por ciento será de Robusta. La superficie total dedicada al cultivo de café en el país creció un 0,8 por ciento hasta 2,25 millones de hectáreas.
Según el Servicio de Agricultura Exterior (FAS) del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, también se espera que la producción mundial de café crezca un 4,2 por ciento este año a 171,4 millones de toneladas. Brasil es el mayor productor de café del mundo, seguido de Vietnam y Colombia, cuya cosecha de 2023 se estimó en 27,3 millones y 11,3 millones de sacos respectivamente. Los aumentos de productividad de Brasil podrían ayudar al país a revertir la caída del 1,3 por ciento en las exportaciones del año pasado.